IRÓSO ÁTE, DONDE ES LO QUE NO SE DIJO, Y DONDE LO QUE SE DIJO, NO ES
IRÓSO ÁTE, DONDE NO TODO "IFÁ", VIVE EN EL AGUA
- OddíKá EbóinLaiyé -
El Libro conocido como Tratado de Óddun de la tradición ancestral de Ifá de Cuba, dice que el fundamento consagratorio de Órunmilá del Awó de Óddun Iróso Áte (Iróso - Iréte) debe vivir seis meses en seco y seis meses en agua, y en este último caso, cubierto previamente con manteca de corojo. Y esto convirtió a Iróso Áte en un Óddun donde es lo que no se dice, y donde lo que se dice, no es.
¿Por qué? Porque siendo este un procedimiento que se hace en una circunstancia especial, y solo durante el período de tiempo que se requiera, erróneamente se tomó como una norma general para este Óddun, la que después continuó aprendiéndose y enseñándose así, cuando alguien lo escribió en una cuartilla, y esa cuartilla se reprodujo cientos de veces.
La circunstancia especial que puede justificar la colocación del fundamento consagratorio de Órunmilá del Óddun Iróso Áte en el agua, es en aquella única circunstancia de que se trate del fundamento consagratorio de Órunmilá de una persona para quien la adivinación identificó una aspectación indicativa de que hay un desequilibrio por exceso de las energías de fuego.
¿Por qué?
Porque en el Óddun Iróso Áte (Iróso - Iréte): Nace el Fuego. Entonces, si se trata de una persona para quien la adivinación advierte que tiene su camino de vida amenazado por un desequilibrio destructivo relacionado con las energías de Fuego, donde el fuego es una amenaza segura para esta persona, presagiándose que el fuego podría consumirle en cualquiera de las maneras concretas o abstractas por las que esta profecía puede manifestarse en la vida humana, entonces, este desequilibrio, que es un trastorno espiritual, debe ser tratado, debe ser atendido, porque:
Ifá sentencia en el Óddun Otrúpon Dí (Otrúpon - Oddí): La candela (el fuego) es energía que destruye
Ifá sentencia en el Óddun Iróso Trúpon (Iróso - Otrúpon): Quien siente el calor y no ve el fuego, se quema
Por consiguiente, ese desequilibrio debe ser tratado siempre. Y para tratarlo, debe ser neutralizada la polaridad que está disparada, que está exagerada, que está manifestándose en exceso.
Y el conocimiento adquirido que se ha incorporado al sentido común más elemental, más básico, de la Humanidad, nos revela que la mejor manera de lograr esto, es auxiliándose de las energías enfriadoras y refrescantes del elemento Agua, lo que a su vez está respaldado por enseñanzas ancestrales de Ifá, en razón de que:
Ifá sentencia en el Óddun Ógbe Sá (Elliógbe - Osá): Báñese para que sude frío
Ifá sentencia en el Óddun Otúra Ká (Otúra - Iká): Sin agua, el fuego no se apaga
Ifá sentencia en el Óddun Okána Yekú (Okána - Oyekún): El mucho fuego, Yemayá lo apaga con agua
En el Tratado de Óddun se dice que el fundamento consagratorio de Órunmilá vinculado a este Óddun debe permanecer seis meses en el agua, entiéndase sumergido en el agua, y seis meses fuera del agua, entiéndase sin contacto con el agua, en espacio seco.
Esta manera de proceder en el caso del trastorno espiritual a que hice referencia antes, es adecuada para lograr un efecto amortiguador - neutralizante del exceso desbordante de calor, de fuego.
Y efectivamente habría que sumergirlo completamente en agua, porque ni siquiera dejando caer libaciones de agua fresca sobre el fundamento consagratorio sería suficiente, porque:
Ifá sentencia en el Óddun Okána Trúpo (Okána - Otrúpon): El mucho fuego no se apaga con buches de agua
De manera que, sumergir por un período de tiempo al fundamento consagratorio en el agua, sería una forma conveniente de proceder, puesto que permitiría balancear las polaridades para corregir el trastorno, para reeducar al astral de la persona, enseñándole a moverse en un término medio hacia posiciones más equilibradas.
¿Y por qué hay que cubrir previamente a la inmersión, con manteca de corojo o aceite de palma?
La manteca de corojo o el aceite de palma, como todas las sustancias grasas naturales, posee la propiedad de preservar el calor. De manera que, el hecho concreto de que para mantener al fundamento consagratorio sumergido en el agua durante ese período, haya que cubrirle previamente con manteca de corojo o aceite de palma, se debe a la necesidad de preservar en algún grado el potencial de calor que vibra en ese Óddun, donde: Nace el Fuego.
En consecuencia, procediendo así, las acciones estarían dirigidas por una parte, a corregir el exceso de calor mediante la acción refrescante del agua, lograda con la inmersión prolongada, y por otra parte, a garantizar que la acción refrescante del agua no desplace los efectos hacia el otro extremo, generando un enfriamiento contraproducente que atente contra la espiritualidad intrínseca de un Óddun donde Nace el fuego. Y es ahí donde interviene la acción aislante de la manteca de corojo o aceite de palma que cubre a los ikín, para cumplir el propósito de preservar un núcleo de calor en su interior.
Por consiguiente, con excepción de la única circunstancia de que se trate de una persona regida por el Óddun Iróso Áte, pero para quien además, la adivinación advirtió que tiene un trastorno espiritual, dado por un desequilibrio por exceso del elemento Fuego, elemento que nace en este Óddun, con esa única excepción, jamás el fundamento consagratorio de Órunmilá del Óddun Iróso Áte irá al agua.
Es el fundamento de Órunmilá del Óddun Iróso Dí (Iróso - Oddí) el que vive en el agua. Y si hay un fundamento de Órunmilá que NO VA EN AGUA, ese es el de Iróso Áte.
¿Por qué no? La argumentación, en dos razones:
Primero:
Está escrito que en el Óddun Iróso Áte (Iróso - Iréte): Nace el Fuego. Significando que la espiritualidad del Óddun se nutre de la energía del elemento Fuego. Entonces, ¿cómo se va a poner al fundamento consagratorio de Órunmilá de este Óddun en el agua, no seis meses, ni siquiera seis minutos? Y por tanto, ¿cuál es el argumento para decir que todo fundamento consagratorio de Órunmilá de Óddun Iróso Áte vive en el agua?
Segundo:
Si se estudia el contenido del Óddun Iróso Áte, se encontrará un patakí donde fue solicitado el servicio de un babálawó para un asunto, y este hizo una profecía. Uno de sus discípulos le ofreció su opinión, y habiendo desconsiderado la opinión del discípulo, la profecía del babálawó no se cumplió. ¿Qué hizo él, entonces? Él renegó de su condición de awó, auto-descalificándose, y se deshizo de su fundamento material de Órunmilá, lanzándole a las aguas del río.
Detengámonos ahí... Ya está en el agua. El fundamento consagratorio de Órunmilá del Awó de Óddun Iróso Áte está en el agua. ¿Qué significa en ese patakí el fundamento consagratorio de Órunmilá del Awó de Óddun Iróso Áte en el agua?
Significa:
- abandono de la consagración
- arrepentimiento de la consagración
- desprecio relativo por la consagración
- abandono del compromiso contraído con Órunmilá
- bajo nivel de auto-estimación y de auto-apreciación consciente
Eso es lo que significa en ese patakí, el fundamento consagratorio de Órunmilá de Óddun Iróso Áte en el agua. Por tanto, Awó de este Óddun que tenga su fundamento consagratorio de Órunmilá en el agua, atrae a su realidad física la vibración que pondrá en marcha, evoluciones de esa naturaleza. Y esas evoluciones se pondrán en marcha en la realidad física donde se mueve el Awó. Y aunque estos efectos no se manifestaren en su caso particular, buscarán hacerlo a través de otras personas que se mueven en su realidad física, y en personas que se mueven en su realidad física, comenzarán a suceder cosas como las siguientes:
- se reniega de lo que se hace
- se reniega de lo que se tiene
- arrepentimiento de pasos que se dieron
- abandono de compromisos que se asumen
- bajo nivel de auto-estimación y de auto-apreciación consciente
Y esos efectos buscarán y encontrarán la manera de manifestarse, aunque tengan que camuflarse y presentarse con otra apariencia, o de otra manera.
Y precisamente porque significa lo que se dijo, el patakí relata que entonces Olófi le pidió cuentas al awó por esta acción.
En el Óddun Iróso Áte (Iróso - Iréte):
Nace la duda en los propios recursos
Nace la duda en las propias capacidades
Nace la duda en la virtud del Ashé propio
Nace la duda en las propias consagraciones religiosas
(...)
¿Qué sucedió después? El awó hizo ebbó, y fue al mismo río, al mismo lugar donde se hundió su fundamento consagratorio, y según fue echando a las aguas en ese mismo sitio los ingredientes de la rogación, los componentes de su fundamento consagratorio de Órunmilá iban saliendo a flote, para terminar logrando recuperarlo todo. Lo que significa que el equilibrio regresó cuando su fundamento consagratorio emergió a la superficie.
O sea, el equilibrio regresó cuando el fundamento consagratorio de Órunmilá de awó, salió del agua.
Entonces, ¿cuál es la argumentación para decir que el fundamento consagratorio de Órunmilá del Awó de Óddun Iróso Áte debe vivir en el agua?
